Superando la ansiedad
Encontrando paz cuando la vida parece incongruente

¿Qué hace que usted se sienta ansioso? ¿Llegar tarde o no estar preparado para su trabajo o sus citas? ¿Un viaje en avión? ¿Hablar en público? ¿Miedo a perder a un ser querido? ¿Una grave enfermedad o la muerte de un amigo? Las presiones, desde lo más trivial hasta lo más traumático, producen sentimientos de miedo y desconfianza.

En una ocasión, durante una convención de vendedores de libros, mi esposa y yo estuvimos todo el día de pie y exhaustos promoviendo un nuevo libro. Tarde, esa misma noche, luego de que la mayoría de la gente se había ido y solo quedaban los autores y nuestro publicista, compartimos en círculo conversando. Tuve que salir un momento para atender un asunto.

De regreso al círculo, caminé hacia mi esposa y me paré detrás de ella y comencé a masajearle los hombros. Al parecer ella disfrutaba lo que le hacía, así que puse mis manos alrededor de su cintura para darle un pequeño abrazo. Fue entonces cuando mire al otro lado del círculo y vi… a mi esposa.

¡Tenía mis manos en la mujer equivocada! En ese instante, tomé conciencia de lo que es el miedo. El miedo de las circunstancias, ¡un miedo de muerte! Una nube de confusión opacó mi cabeza. Sentí un tremendo calor en mis espaldas, en mis hombros, en mi cuello y en mi cabeza. Mi cara estaba extremadamente enrojecida y mi estómago se torció en mil nudos.

Lo más probable es que usted haya experimentado momentos embarazosos que generan ansiedad. ¿Qué tal causas mucho más serias?

¿Cuál es su mayor miedo?

El miedo a la muerte es tal vez el mayor miedo de los seres humanos. Cuando estuve en la universidad, el estudiante que vivía al lado de mi cuarto fue impactado por relámpago durante un juego de golf y murió instantáneamente. Toda la fraternidad quedó anonadada. ¿Qué sentido tiene si la vida puede perderse en un instante?, preguntó mis amigos. ¿Si hay vida después de la muerte, si de verdad la hay, cómo podemos experimentarla? Reinó la confusión y la ansiedad.

Si usted no puede responder a la pregunta, ¿Qué pasará después que uno muere?, puede tornarse muy ansioso. ¿Cómo se puede encontrar paz en un mundo tan caótico? Considere una posible solución. Esto envuelve el espectro espiritual.

Cuando era estudiante universitario hice un trabajo de investigación para la clase de psicología anormal enfocado en la terapia bíblica para la ansiedad. Yo me abracé a la fe durante mi primer año de universidad y eso trajo paz y tranquilidad. Muchas veces los complicados desórdenes psicológicos son producto de problemas más básicos como la ansiedad, problemas para los cuales la fe ofrece soluciones prácticas.

Le envié una copia de mi trabajo investigativo al autor de nuestro texto de clase, él era un prominente psicólogo de la UCLA. Un mes después me respondió y me pidió permiso para citar mi trabajo en la edición revisada del texto de clase. Sorprendido, accedí. También envié una copia de su carta a mis padres en Miami, quienes comenzaban a preocuparse por el envolvimiento espiritual de su hijo en la universidad.

Este profesor entendió que los principios planteados en mi trabajo-los cuales no eran de mi originalidad-tenían relevancia tanto personal como académica. Meses después, nos reunimos en su adorable casa en Malibu, mirando hacia el Océano Pacífico. Mientras compartíamos en el patio de la casa, este profesor me dijo que no tenía paz y quería conocer a Dios personalmente. Le mostré los cuatro puntos básicos basados en el planteamiento de Jesús: "Por que de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."{1}

Discutimos sobre el incondicional amor de Dios hacia nosotros, sobre nuestro dilema de estar desconectados de él y las imperfecciónes (egoísmo y "pecados") que resueltan. Yo mostré que Jesús, a través de su muerte, tomó nuestro lugar y regresó a la vida para reconectarnos con Dios, pagando la pena que debíamos por nuestros pecados.

Encontrando la paz real

Este profesor decidió poner su fe en Dios y pedirle a Jesús que le perdonara y entrara a su vida. Mantuvimos contacto por teléfono, él me dijo que cuando miraba hacia el océano y miraba el sol caer, "Realmente me sentía parte de todo eso. Antes no me sentía parte, pero ahora si." El estaba viendo como él era parte del universo de Dios. Un aclamado catedrático de renombre internacional se conectó, si puede decirse, con el mayor y gran Psicólogo.

Uno de los primeros discípulos de Jesús escribió a algunos amigos sobre la ayuda divina para la ansiedad: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."{2}

La fe en Dios no hace la vida perfecta ni tampoco es una solución automática para la ansiedad. Las enfermedades, los desbalances químicos, las heridas emocionales y mas cosas pueden estorbar nuestra capacidad para lidiar. Un buen punto de partida es conectarse con Aquel que nos ama y sabe que es lo que nos llena.

¿Puede ser tiempo ya de que considere a Dios?

Este artículo fue publicado originalmente en la revista Respuesta 1:3 Mayo/Junio 2006, pp. 10-11. Copyright © 2006 por Rusty Wright. Usado con autorización. Derechos reservados.

Rusty Wright es un autor y conferencista universitario con Probe.org, quien ha dado charlas en seis continentes. Wright tiene un Licenciatura en Ciencias (Psicología) y una Maestría en Teología de las universidades de Duke y Oxford, respectivamente. www.probe.org/Rusty

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